miércoles, 20 de julio de 2011

No quisieron desentonar

Uruguay y Perú no se sacaron ventaja en el Estadio Bicentenario de San Juan y continuaron la seguidilla de empates de la Copa. Fue 1 a 1 con goles de Paolo Guerrero y Luis Suárez.

Los empates se conviertieron en los protagonistas del Torneo y este partido no fue la excepción. Pudo ser para cualquiera de los dos aunque por jerarquía individual los dirigidos por Tabarez estuvieron más cerca de llevarse los tres puntos.

En los primeros minutos “La celeste” se mostró desconcentrada, no podía encontrar el camino para llegar al área rival y se vio superado por una selección peruana que supo cómo sacar provecho de la situación. A los 23 minutos, un pelotazo desde la mitad de la cancha dejó solo a Paolo Guerrero quien luego de superar a Muslera definió con el arco vacío para poner a su equipo 1 a 0 arriba en el marcador.

A partir de allí, “La Celeste” pareció reaccionar, el gol fue el aviso de que debían modificar varias cosas si querían cambiar el curso del partido. Y lo logró de la mano de sus figuras, aquellas que tanto rindieron en el último Mundial y a las que estaban esperando todos los espectadores presentes en San Juan. Tras el golpe las estrellas respondieron: Forlán se prendió, empezó a ser el conductor en el ataque uruguayo y se hizo dueño de todas y cada una de las pelotas paradas de su equipo. Justamente tras un tiro libre a los 41 minutos estuvo a punto de conseguir el empate pero se encontró con la figura del arquero peruano que voló para atajar el muy buen remate de “Cachabacha”. 

Uruguay llegaba pero no podía ser profundo, le faltaba la puntada final. Ya en el final del primer tiempo cuando todo parecía indicar que los de Tabárez se iban a ir al vestuario en desventaja, Lodeiro dejó solo a Luis Suárez en el área, el delantero llegó sin marca y la tocó por debajo del cuerpo del arquero logrando el 1 a 1 que le ponía justicia al resultado. Uruguay había hecho méritos para llegar al empate, irse al entretiempo un gol abajo hubiera sido injusto.

Por lo hecho en los últimos minutos de la parte inicial, todo parecía indicar que después del descanso la celeste iba a salir con todo en busca del segundo gol pero extrañamente el comienzo de la segunda etapa fue dominado por una selección peruana con limitaciones pero que se animó y tomó el control del partido. Pudo ponerse en ventaja con un remate de Advíncula  y un disparo de Vargas que se fue cerca pero no fue preciso y le permitió a Uruguay volver a despertarse y llegar nuevamente al arco de Fernández. El equipo oriental no se dio por vencido y sin mostrar un buen fútbol igualmente tuvo sus chances de conseguir el triunfo. Nuevamente Forlán se hizo protagonista mostrando las condiciones que lo llevaron a ser elegido el mejor jugador de Sudáfrica 2010. 

Intentó llevar a su equipo cerca del área peruana y fue el jugador más participativo en la ofensiva uruguaya. Tuvo en sus pies el triunfo a los 23 minutos de la segunda parte cuando recibió la pelota solo por la izquierda y en un mano a mano con el arquero la tiró por arriba del travesaño.

Luego vinieron algunas llegadas más de ambos equipos pero el curso del encuentro ya empezaba a indicar que la lista de empates de la Copa iba a tener un nuevo partido en su haber. Aunque a diferencia de otras paridades en este caso ambos conjuntos propusieron juego ofensivo, se animaron y lejos de aburrir tuvieron muchas chances de llevarse un triunfo.

El resultado sin dudas dejó mejor parado a los de Markarián, Uruguay deberá mejorar si quiere recuperar el nivel que los llevó a ser el mejor equipo sudamericano de la última copa mundial y demostrar que son serios candidatos de quedarse con el título.

Formaciones:

Uruguay: Fernando Muslera; Maxi Pereira, Diego Lugano, Mauricio Victorino, Martín Cáceres; Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Edison Cavani; Luis Suárez, Diego Forlán, Nicolás Lodeiro. DT: Oscar Tabárez.

Perú: Raúl Fernández; Renzo Revoredo, Santiago Acasiete, Alberto Rodríguez, Walter Vílchez; Luis Advíncula, Adán Balbín, Paulo Cruzado, Victor Yotún; Michael Guevara; Paolo Guerrero. DT: Sergio Markarian.

Goles: 23’ PT Paolo Guerrero (P), 45’ ST Luis Suárez (U)
Cambios: ST: 12’ C. Lobatón x M. Guevara (P), 33’ A. Hernández x E. Cavani (U), 34’ C. Rodríguez x N. Lodeiro (U), 45’ W. Chiroque x L. Advíncula (P).

Suplentes:
Uruguay: Juan Castillo, Diego Godín, Sebastián Coates, Walter Gargano, Cristian Rodríguez, Sebastián Eguren, Alvaro Pereira, Sebastián Abreu, Abel Hernández, Andrés Scotti, Martín Silva, Alvaro González.

Perú: Salomón Libman, Carlos Lobatón, Juan Vargas, Raúl Ruidíaz, Aldo Corzo, Giancarlo Carmona, William Chiroque, Josepmir Ballón, André Carrillo, Christian Ramos, Leao Butrón, Antonio Gonzáles.

Estadio: Bicentenario (San Juan)

Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia)






CRÓNICA DE UN DESCENSO ANUNCIADO

River no pudo con Belgrano en su cancha y en un hecho histórico perdió la categoría. Fue empate 1 a 1 con goles de Pavone y Farré. El Tanque también desperdició un penal. El final, lamentable: batalla campal en Nuñez y más de 70 heridos.

Los hinchas atónitos no lo pueden creer. Se miran entre ellos tratando de encontrar en los ojos de otras personas la respuesta a toda esta locura. Lloran, se abrazan con gente totalmente desconocida pero con la que comparten la misma tristeza, y lo saben. Después se acaba el tiempo de las lágrimas, hay que buscar un refugio, un lugar seguro para alejarse de la guerra que comenzó en el mismo momento en el que la pesadilla se volvió realidad. El estadio y todo un barrio se transformaron en un campo de batalla donde algunos hinchas intentaron descargar tanto dolor acumulado y otros tantos aprovecharon para hacer destrozos, para sacar provecho de una situación que más de 2200 policías no pudieron ni supieron controlar.



Pero este final triste para el equipo de Nuñez tiene sus causas, hay que viajar un poco en el tiempo no sólo para encontrar responsables sino también para encontrar los motivos futbolísticos que llevaron a este descenlace.

La tabla de promedios advertía que la situación era peligrosa. Los números le avisaban a River que debía preocuparse y ocuparse, pero nada de esto ocurrió. Todo comenzó en el 2008, más precisamente en el Apertura. River venía de salir campeón pero aún así no pudo evitar quedar en el último puesto de la tabla de posiciones, situación que por aquellos tiempos parecía lo peor que le podía pasar al equipo millonario. Claro, ni el más pesimista de los hinchas imaginaba al descenso como una posibilidad latente. En esa temporada quedó decimoquinto en la general con 41 puntos y en la 2009-2010 sumó 43 tantos. Hasta aquí, a pesar de que al equipo no le sobraba nada, había conseguido quedar por encima de sus más inmediatos perseguidores. El problema comenzó en la actual temporada: a pesar de sus 57 puntos a River no le alcanzó porque dos de los tres ascendidos concretaron excelentes campañas, All Boys en el Apertura, con 51 unidades y Olimpo en el Clausura con 48 tantos.  Si a esto se le suma que el millonario logró 4 de los últimos 21 puntos de este torneo la ecuación no podía dar otro resultado que el de River disputando la promoción con Belgrano.

Y allí, el equipo refelejó en 180 minutos la misma realidad que lo acompañó durante todo su camino hasta la revalida: las incoherencias de Juan José López, exponiendo a juveniles a jugar un partido en el que se necesitaba experiencia, llevando de héroe a borrado a Funes Mori y de borrado a héroe a Bordagaray a quien le encargó nada menos que el tiro libre más difícil de la historia del club; la falta de gol del equipo que no pudo remontar el resultado a pesar de haber convertido un tanto apenas a 5 minutos de comenzado el encuentro; la falta de compromiso de Passarella: no viajó a Córdoba y se retiró antes del Monumental; los fallos arbitrales, con un pésimo desempeño de Sergio Pezzotta en el Monumental, quien no cobró un penal clarísimo a Caruso que seguramente hubiera cambiado la historia… en fin, demasiados factores que llevaron a River a jugar en la segunda categoría del fútbol argentino.

Por otro lado también hay que destacar la tarea Belgrano, un equipo que dado el impacto de esta noticia no recibió el reconocimiento que debía. Porque los de Córdoba ganaron bien en su casa, supieron mantener el resultado en Nuñez, cuentan con jugadores valiosos que demostraron que aunque su valor en infinitamente menor que el de muchos de los hombres de River podían ganarle al gigante y subir a Primera. Es el caso de Olave clave en los dos encuentros, los autores de los tantos Maldonado, Pereyra, Farré y tantos otros que bien merecido tienen haber conseguido la hazaña. Párrafo aparte para su técnico, Ricardo Zielinsky que planteó muy bien la promoción y supo transmitirle a sus dirigidos la confianza suficiente para conseguir el objetivo principal: ascender a la máxima categoría del fúbol nacional.

Buscar culpables de la situación de River sería una tarea difícil y quizás hasta irresponsable, aunque algunos se encargaron de demostrarlo solos. Los 8 años de mandato de José María Aguilar y Mario Israel son sinónimo de corrupción, todos lo saben aunque sea difícil de comprobar y aunque otros intenten premiarlos con puestos en la FIFA. La dirigencia actual que claramente subestimó la situación incorporando únicamente a Fabián Bordagay, demasiado poco para afrontar un torneo que podía determinar la peor mancha en la historia del club. Los técnicos, desde Simeone hasta Juan José López, pasando por Néstor Gorosito y Ángel Cappa. Se puede discutir si los jugadores deben integrar esta lista aunque claramente son los que se llevan el porcentaje más bajo, si no estuvieron a la altura de la camiseta en todo caso es culpa de quienes decidieron que la vistan.

Pero la única verdad es la realidad dicen, y lo único real es que River va a disputar por primera vez en sus 110 años de existencia el torneo de la B Nacional. El encargado de llevar adelante el desafío será nada menos que Matías Almeyda quien colgó los botines para ponerse el equipo al hombro y quien deberá determinar qué jugadores son los adecuados para afrontar la categoría.
Falta determinar el castigo para el club luego de los incidentes en el estadio y la amenaza a Pezzotta que se encargaron de llevar a cabo 8 barras en el entretiempo del partido de vuelta. Todo parece indicar que jugará la primera mitad del torneo fuera de casa y quizás con 18 puntos menos.

La situación es complicada y son pocos los hinchas millonarios que lograron caer y asumir la realidad. El mundo del fútbol quedó conmocionado, la sorpresa no distinguió colores de camiseta, todos creyeron que este escenario no podía darse a pesar de que habían muchas señales que venían indicando hace tiempo que este descenso estaba claramente anunciado.

Domingo: A las 15.00 hs. en punto, Pezzotta dio inicio al partido más difícil en la historia de River que debía convertir 2 tantos en su cancha, con el apoyo de su público si quería mantener la categoría. El 1 a 0 tempranero de Mariano Pavone parecía ser la antesala del alivio millonario pero no alcanzó y un grave error defensivo en el segundo tiempo dejó el gol en los pies de Farré quien no desaprovechó la oportunidad. River tenía que convertir dos y el penal desperdiciado por el Tanque determinó lo que nadie esperaba: el descenso de uno de los equipos más grandes de nuestro fútbol.
17.00: Ya con el descenso consumado los hinchas no se lo bancaron, hubo corridas y enfrentamiento con la policía en las inmediaciones del Estadio y en todo Nuñez. Esto le puede salir muy caro a River: 20 fechas y la quita de 18 puntos. Aunque un llamado desde la Casa Rosada determinaría que la sanción sea mucho más leve.

Lunes:
Juan José López presentó su renuncia como director técnico. El rumor de que Matías Almeyda se convertiría en el nuevo entrenador del equipo millonario se hacía oir cada vez más fuerte. Horas más tarde, el vicepresidente Turnes confirmaba la noticia.

Martes:
Finalmente el presidente de la Institución habló de la situación y lejos de realizar una autocrítica culpabilizó a la gestión anterior. Volvió a repetir que lo van a tener que sacar con los pies para adelante, continuó poniendo su nombre por encima del club.

Miércoles:
Fernando Cavenaghi, quien se había ofrecido a dar la cara en esta situación declaró que ya no había chances de que vuelva ¿La razón? El presidente volvió a rechazar a uno de los grandes goleadores que salieron de la cantera. “Nunca me valoró. Ya no hay chances de que vuelva mientras Passarella sea presidente”, sentenció. Aunque las tratativas no se cerraron.
El presidente también declaró que es probable la venta de Erik Lamela y que Matías Almeyda no tendrá en cuenta a Ariel Ortega para el próximo campeonato.

Jueves:
La Comisión Directiva se iba a reunir hoy pero suspendieron la reunión porque un grupo de hinchas marcharon en el Monumental pidiendo la renuncia de Daniel Passarella.
Igualmente, mediante un comunicado de Prensa informaron que ya se iniciaron las acciones legales pertinentes a los dirigentes de la gestión anterior, tras conocerse los resultados de la auditoría.
Matías Almeyda dio sus primeras declaraciones como técnico de River, entre otras cosas manifestó que son todos culpables del descenso y que su intención es jugar bien al fútbol. “Todo el esfuerzo que di como jugador lo daré como técnico” concluyó.

La opinión de los que conocen a River

Ruben Sagarzasu (ESPN Radio Rivadavia)
River tiene que pensar en refundarse, el descenso ya pasó ahora hay que pensar en el futuro. La B Nacional es una categoría difícil, no imposible pero no hay que subestimarla, son 38 fechas en las que no se gana ni con los nombres ni con la camiseta. Es un momento en el que se deben estrechar filas, todas las personas que quieren a River desde deben unirse para sacar al club de esta situación. ¿Qué debe hacer? Por el lado futbolístico, no creerse que va a ascender porque le puede pasar como a Racing, tiene que traer jugadores que conozcan la categoría y según sé esa es la idea de Almeyda. Por el lado institucional, manejarse bien desde la parte económica y asumir una actitud no combativa con la AFA, mantener buenas relaciones no para que beneficien al club sino para que no lo perjudiquen.  Igualmente River sigue siendo River y si se manejan como deben va a subir rápidamente, quiero ver cuántos de los jugadores que dicen querer venir al club terminan jugando el primer partido del campeonato.

Germán Balcarce (La Página Millonaria)
River debe reorganizarse para encontrar el punto de partida con el propósito de salir hacia adelante, tras haber sufrido el peor golpe de su gloriosa historia. Daniel Passarella tendrá que hacer una profunda autocrítica y permitir colaboración interna y externa, tanto desde las ideas como en el plano económico. Según mi punto de vista, el objetivo principal de River tiene que focalizarse en diagramar de qué manera va a encarar la B Nacional y asesorarse para que no se lleve sorpresas ingratas. Es una categoría donde hay varios jugadores y equipos capaces de conseguir resultados sin demasiado presupuesto. Si River la afronta con responsabilidad, regresará enseguida a Primera División.

Código River
River llego a esta situación por el vaciamiento institucional al que fue sometido durante casi 10 años. Esta comisión tiene una responsabilidad menor en el tema, pero fracasó, porque su objetivo era como mínimo mantener al club en primera división.  El futuro campeonato es algo que River desconoce y debería acercar al club gente que conozca la categoría para que no le pase por ejemplo lo que le ocurrió a Rosario Central que mantuvo a todos los jugadores de primera pero que igualmente no pudo ascender el primer año. Además debe entender que en el ascenso se juega a otra cosa.

Néstor Sammartino (“El más grande” y “Radio River”)
River tiene que recuperar su identidad futbolística, debe intentar jugar bien y en cualquier categoría gana el que juega mejor a la pelota. En cuanto a lo institucional Passarella se equivocó en enfrentar a Grondona, debe mantener relaciones cordiales porque en este momento no sirve el enfrentamiento, puede perjudicar aún más a River. Además debe armarse un proyecto de inferiores, darle roce a los jugadores talentosos para que cuando lleguen a Primera puedan adaptarse rápidamente y que no les pase lo que ocurrió este campeonato en el que quemaron a muchos chicos del club.

Belgrano dejó a River a un paso del descenso

El equipo cordobés se impuso por 2 a 0 en su cancha de Alberdi con tantos de Mansanelli y Pereyra y quedó muy cerca de conseguir
la hazaña: quedar en la historia y jugar en la Primera División del Fútbol Argentino. El domingo a las 15, la revancha en el Monumental.


En Nuñez viven una pesadilla, quieren despertar y sentir que nada de esto está pasando. Es que el 0 – 2 en Córdoba no fue una caida más, fue una de las peores derrotas de sus 110 años de existencia, la que lo deja a un paso de la peor vergüenza que puede sufrir su rica historia. En Córdoba viven una fiesta y quieren que no se termine el domingo. El 2 – 0 en su cancha no fue un triunfo más, fue la victoria que lo deja a un paso de su objetivo, ese que se le viene escapando hace varios años, y varias promociones.

El “Celeste” salió a la cancha con un objetivo claro: demostrar que no son menos que nadie, que podían jugarle de igual a igual al gigante y lo logró, consiguió una ventaja que lo deja muy bien parado para el partido de vuelta. River nuevamente dejó en claro que no puede encontrar la fórmula para ganar y que más que un equipo son 11 jugadores dentro de un rectángulo de juego, sin ideas, sin gol.

Las diferencias estaban a la vista desde el minuto cero, sus técnicos se encargaron de mostrarlas. Mientras que Zielinski paró en la cancha el mismo equipo que sostuvo gran parte del campeonato, Juan José López sorprendió a propios y extraños con un 11 inicial insólito que en la cancha respondió como se preveía, fue un equipo desordenado, nervioso que no supo en ningún momento a qué jugaba.

Belgrano aprovechó esta situación y tras un penal infantil de Adalberto Román que Cesar Mansanelli cambió por gol a los 25 minutos del primer tiempo, empezó a inclinar la historia para su lado. 

A pesar de que intentó, River no logró dar vuelta la historia que terminó de delinearse a los 4 minutos del segundo tiempo cuando nuevamente Mansanelli tiró un centro desde la derecha, Luciano Lollo cabeceó sin marca y César Pereyra la empujó al gol desatando la furia de la parcialidad visitante. En un hecho vergonzoso algunos hinchas de River entraron a la cancha con la cara tapada y encararon a sus jugadores, incluso empujaron a Román. El juego se detuvo durante 20 minutos situación que benefició al equipo millonario que volvió con más ganas pero con las mismas falencias de siempre. El “celeste”  tuvo algunas chances más pero no las pudo aprovechar y dejó con una vida más a los de Nuñez.

La definición será el próximo domingo en el Monumental. Belgrano consiguió lo que quería pero tendrá que reafirmarlo en los últimos 90 minutos lejos de casa. River la tiene difícil, deberá afrontar el encuentro sin Almeyda, Ferrari y Román, quienes llegaron a la quinta amarilla. No está todo dicho, habrá que esperar unos días para saber si los de Córdoba suben a Primera, quedan definitivamente en la historia y manchan para siempre los 110 años de un grande que parece más dormido que nunca, pero que todavía puede despertar.

Formaciones:

Belgrano: J.C Olave, G. Turús, C. Pérez, L. Lollo, C. Tavio, C. Mansanelli, G. Farré, R. Rodríguez, J. C. Maldonado, F. Vásquez, C. Pereyra.
River: J. P Carrizo, P. Ferrario, A. Ferrero, A. Román, C. Arano, R. Pereyra, M. Almeyda, E. Cirigliano, E. Lamela, M. Díaz, R. Funes Mori.

Cambios:

0'ST Leandro Caruso por Mauro A. Díaz (RP), 27'ST Jonathan Maidana por Roberto M. Pereyra (RP), 44'ST Mariano Pavone por Rogelio G. Funes Mori (RP), 46'ST Martín E. Andrizzi por Juan C. Maldonado (B), 58'ST Mariano Campodónico por César E. Pereyra (B), 64'ST Lucas Parodi por Franco Vázquez (B).

Amonestados:

12'PT Erik Lamela (RP), 24'PT Adalberto Román (RP), 26'PT Matias J. Almeyda (RP), 37'PT Guillermo Farré (Be), 1'ST Juan C. Maldonado (Be), 28'ST Paulo A. Ferrari (RP), 30'ST César E. Pereyra (Be), 48'ST Ribair Rodríguez (Be), 67'ST Mariano Pavone (RP).

Árbitro: Néstor Pitana

Nota con Leandro Chichizola

Nota realizada a Mariano Pavone

Nota realizada a Juan José López

ESPECULAR, JAMÁS

Aburrieron. El fútbol brilló por su ausencia y River perdió la chance de quedar más puntero que nunca por los tantos que dejaron en el camino Vélez y Estudiantes. El planteo táctico fue el mismo, los 11 salen de memoria pero anoche la actitud no fue la que se vio en partidos anteriores, River no fue dueño del juego,  jugó a especular. Y esta impresión quedó confirmada con las declaraciones de su técnico, ¿festejar un empate? Jamás JJ. Eso dejalo para Gimnasia que tiene que sumar para no descender. Porque River tiene que pensar en el campeonato o por lo menos en ser protagonista. Su historia así lo exige.

Menos mal que tenemos que pensar sólo en el arco de enfrente. En el otro está Carrizo. La seguridad que brinda hace que hasta el más pesimista hincha riverplatense sienta que es imposible que le hagan un gol, que regale una pelota. Ayer demostró una vez más que la dirigencia tiene que hacer el máximo esfuerzo por retenerlo, ese tiene que ser su objetivo.
Se esperaba un poco más de Pavone, queríamos ver al Tanque agrandado ante la camiseta tripera pero no brilló. La más clara que tuvo casi se la mete a Juan Pablo. Igual como siempre mostró la garra que lo caracteriza, la peleó solito en el área, pero claro, River no generó. Ni la entrada de Caruso, Bordagaray o Crespo hubieran cambiado la historia del partido.
Destacable lo de Ferrari y Juan Manuel Díaz. Jugar más adelantados les sienta bien, fueron los únicos responsables de las pocas jugadas de peligro que tuvo el equipo.
Al resto no hay nada que reprocharle, la defensa sigue sólida aunque por momentos perdieron de vista a Neira y Barros Schelotto llegó a inquietar con alguna entrada al área peligrosa. La dupla central estuvo discreta, no mostró el nivel de otros partidos pero nadie puede negar que garra no les falta, sobre todo a Almeyda, el nuevo ídolo de la institución.

Buonanotte y Lamela intentaron pero no gravitaron, quizás fueron los más perjudicados por el mal estado del campo de juego. Les faltó creatividad y fallaron cuando tuvieron la pelota en los pies.

River jugó mal, de eso no hay dudas. Pero los nombres ilusionan y la punta sigue siendo millonaria.

Esperemos que desde el banco la indicación sea salir a ganar, SIEMPRE. La hinchada demostró ayer que se merece que su equipo sea protagonista y no tener que mirar nunca más la tabla de los promedios.